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Buenos Aires 04 de Enero del 2021

El Error en Medicina

 

 El Error en Medicina

  

                                                           Dr José M. Ceriani Cernadas
                                                            Ex jefe del Servicio de Neonatologia - Director Comité de Seguridad del Paciente
                                                                                Htal Italiano Bs As - Argentina - 2015

 

Los errores forman parte de la condición humana y por lo tanto ocurren  frecuentemente en cualquiera de las acciones que cotidianamente realizamos.
En general, el que comete un error involuntario cree que su acción, su juicio o su hipótesis son correctos, y continuará con esa creencia hasta que no se de cuenta del mismo.
En ocasiones, si el percatarse del error ocurre rápidamente, se puede corregirlo y evitar así un posible daño o trastorno. Sin embargo, muchas veces el error es irreparable y entonces el único, y necesario, beneficio será la prevención de errores similares en el futuro. En este aspecto, Bertrand Russell dejó una frase llena de ironía pero muy real: "habiendo tantos errores para cometer, no vale la pena cometer el mismo dos veces"
En la medicina, una disciplina compleja y con múltiples incertidumbres, los errores ocurren muy frecuentemente y sus consecuencias pueden ser catastróficas, tanto para el paciente como para el médico o el profesional que los comete. 

El error ha acompañado a la medicina como una sombra a través de los siglos y ya los griegos destacaban que el compromiso primordial de todo médico era no producir daño ("primum non nocere"). Durante cientos de años los errores de los médicos eran  más frecuentes que sus aciertos y ello se debía principalmente a la pobreza de los conocimientos y a la interpretación inadecuada del origen y el mecanismo de las enfermedades. Se aplicaban tratamientos que no tenían ningún beneficio y lo que es mucho peor, con frecuencia ocasionaban efectos adversos en el paciente e incluso la muerte.
Es decir que durante años, y aun hoy lo observamos, el mayor problema era la terapéutica y no la enfermedad en sí misma. 
Actualmente, los errores, lejos de disminuir - como podría presumirse -, se han mantenido o incluso han aumentado algunos que antes eran infrecuentes. Esto tal vez se deba a que el médico se vuelve cada vez más dependiente de los estudios auxiliares, confía poco en su juicio clínico, o tiene menos tiempo para dedicarle a sus pacientes, o no profundiza sus conocimientos, o la suma de todas estas cosas a la vez y otras más como ser:. 
1. Uno de los aspectos más negativos y que ha impedido la implementación de estrategias que puedan prevenir o disminuir los errores en la atención de pacientes, ha sido el modelo clásico del abordaje del error en la medicina. Prevalece el ocultamiento del error, la aplicación de medidas punitivas y el señalamiento del que comete un error es un incompetente. El abordaje tiene el estilo de la infalibilidad: "si médicos y enfermeros están bien entrenados y poseen conocimientos, no cometerán errores"., lo cual obviamente no es así ya que los errores ocurren en todos, aun en los más competentes.
2. Este modelo, que lamentablemente aun sigue vigente y produce un mal enorme, en gran parte se debe a que en la mayoría de los Hospitales y centros de atención médica no se tiene en cuenta que los errores forman parte de la naturaleza humana y que por lo tanto indefectiblemente van a ocurrir. Si no reconocemos que nos vamos a equivocar, no podremos aprender del error y nada se logrará para evitarlo. Solo cuando el error sea aceptado se producirá un cambio de cultura en el modelo y las medidas a tomar serán correctoras y no punitivas.

Es imprescindible reforzar nuestra actitud crítica acerca de los errores que cometemos, aceptándolos y aprendiendo de las experiencias erróneas de otros.
Asimismo, es necesario inculcar esto en los estudiantes de medicina y en los jóvenes médicos en formación, para que desde sus primeros días sean exhortados a aprender de los errores.
En 1983, cuando aun nadie se refería a este tema, y era como si no existiera, Karl Popper, prestigioso filósofo,  encabezó un artículo (McIntyre N, Popper K. The critical attitude in medicine: the need for a new ethics. Br Med J 1983;287:1919-23) con esta frase

"Debemos saber como podemos aprender de nuestros errores y como los detectamos. Eso  puede  ayudar mucho a comprender que poco es lo que  conocemos y a lograr una actitud más crítica."
 
Conviene que la tengamos siempre en cuenta, sin duda que nos será de utilidad en todas las actividades de nuestra vida.