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Buenos Aires 01 de Enero del 2022

Infección de Transmisión Sexual Podría Convertirse en Superbacteria

 

Infección de Transmisión Sexual Podría Convertirse en Superbacteria

 

                                                          British Association of Sexual Health and HIV

                                                                                           Microbiology - 2018

                                                                                   Resumido por: Carmen Leitch

 

 

Científicos de la Asociación Británica de Salud Sexual y VIH (BASHH) están cada vez más preocupados por una infección de transmisión sexual (ITS) común, poco conocida,  que tiene el potencial de convertirse en una superbacteria dentro de una década.
No hay mucha gente que conozca el mycoplasma genitalium (MG), pero los datos recogidos en EE.UU., Australia, Escandinavia y el Reino Unido determinan que infecta a alrededor del uno por ciento de los hombres y al tres por ciento de las mujeres.
Esta investigación sugiere que para cuando la gente sepa que debe tener cuidado con ella, será resistente al tratamiento farmacológico, como algunas otras enfermedades de transmisión sexual. 
Este año, el Reino Unido informó de su primer caso de la llamada supergonorrea. Se sabe que las bacterias patógenas, en general, se están volviendo más resistentes a las terapias que se utilizan para tratar eficazmente las infecciones. Una de las razones por las cuales los expertos están preocupados por la resistencia a los medicamentos, es que MG no siempre se diagnostica correctamente. Eso puede llevar a los médicos a utilizar los fármacos equivocados y ello puede contribuir a desarrollar cepas resistentes de la MG.
La MG se trata con antibióticos, pero como hasta ahora no ha habido ninguna prueba disponible en el mercado, a menudo se ha diagnosticado erróneamente como clamidia y se ha tratado como tal. No se está curando la infección y está causando resistencia a los antimicrobianos en los pacientes con MG. Si las prácticas no cambian y las pruebas no se utilizan, la MG tiene el potencial de convertirse en una superbacteria dentro de una década, resistente a los antibióticos estándar. La mayor consecuencia de esto es para las mujeres que presentan EPI [enfermedad inflamatoria pélvica] causada por la MG, que sería muy difícil de tratar, poniéndolas en mayor riesgo de infertilidad.

La MG se confunde con la clamidia porque los síntomas, como el dolor pélvico o el ardor al orinar, son similares (ambas pueden presentarse también sin síntomas). Si no se trata, puede provocar una EPI, en la que la infección se extiende a los órganos reproductores y conduce a la infertilidad.

Las nuevas directrices se han elaborado porque no podemos permitirnos continuar con el enfoque que hemos seguido durante los últimos quince años, ya que esto conducirá sin duda a una emergencia de salud pública con la aparición de la MG como superbacteria. Nuestras directrices recomiendan que los pacientes con síntomas se diagnostiquen correctamente mediante una prueba de MG precisa, se traten correctamente y se sigan para asegurarse de que se curan. Se necesitan urgentemente recursos para garantizar la disponibilidad de pruebas de diagnóstico y de resistencia a los antimicrobianos (AMR) para las mujeres con la enfermedad que tienen un alto riesgo de infertilidad. Pedimos al gobierno [del Reino Unido] que ponga a disposición esta financiación para evitar una emergencia de salud pública que está a punto de producirse y que ya se está saliendo de control".

La MG se está convirtiendo rápidamente en la nueva "superbacteria": ya es cada vez más resistente a la mayoría de los antibióticos que utilizamos para tratar la clamidia y cambia su patrón de resistencia durante el tratamiento, por lo que es como intentar dar en un blanco móvil. Las nuevas directrices serán útiles, pero a menos que consigamos fondos para poder realizar pruebas periódicas, no sabremos qué mujeres con enfermedad inflamatoria pélvica la tienen y cuál es su verdadero riesgo de complicaciones a largo plazo.
En Estados Unidos, los investigadores siguen intentando desarrollar una prueba de diagnóstico fiable para la MG. Aunque existe una, aún no ha sido aprobada por la FD