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Buenos Aires 01 de Agosto del 2022

Injuria en Deportes Juveniles

 

Injuria en Deportes Juveniles

 

                                                                                             Matt Roth, MD

                                                                                Clinical J. of Sports Medicine – Jan. 2019

                                                                                       Resumido por: Abbie Arce

 

 

Es ampliamente aceptado que los deportes juveniles son buenos para los niños.
Cuando se les pregunta por qué han inscrito a sus hijos en programas deportivos, los padres hablan de  supuestos beneficios de una mayor autoestima, socialización entre compañeros y estado físico general.
Sin embargo, en algunos casos, el énfasis en el éxito competitivo puede tener consecuencias negativas para los jóvenes involucrados. Por lo general, esto ocurre en los deportes de alto nivel, donde las becas o las oportunidades de jugar a nivel nacional están en riesgo. En estos equipos con viajes de élite, existe una presión excesiva para entrenar intensamente, a menudo antes de que se hayan desarrollado las habilidades adecuadas.

Se estima que 27 millones de jóvenes entre las edades de seis y 18 años participan en deportes de equipo en los Estados Unidos. Otros 33 millones de niños participan en algún tipo de atletismo organizado, según el Consejo Nacional de Deportes Juveniles.

Estos niños corren un mayor riesgo de sufrir lesiones por uso excesivo. Una lesión por uso excesivo ocurre cuando se aplica una fuerza submáxima repetitiva a las articulaciones, los músculos o los tejidos conectivos sin suficiente tiempo de recuperación antes del próximo evento. Este maltrato del sistema musculoesquelético a menudo es estándar en los equipos juveniles donde se pueden jugar múltiples juegos en un día o en varios días seguidos.
Debido a que el riesgo de lesión es tan alto, es esencial saber cuándo podría surgir una lesión. El predictor más fuerte de una lesión por uso excesivo es una lesión previa. Esto se debe a la curación inadecuada de la lesión inicial o a la falta de identificación y corrección de los factores que llevaron a la lesión inicial.

La carga de trabajo también es un fuerte predictor de lesiones por uso excesivo. El entrenamiento a mayores volúmenes se ha relacionado constantemente con un mayor riesgo de lesiones por uso excesivo. Específicamente, entrenar 16 horas por semana o más está asociado con lesiones que requieren atención médica.
El equipo de tamaño o mantenimiento inadecuado es otra indicación de que un jugador puede estar en riesgo. Se deben hacer ajustes regulares al tamaño a medida que los niños crecen. Además, se debe seleccionar el equipo apropiado según el tamaño y el desarrollo de cada atleta.

Por último, la especialización deportiva es un factor de riesgo de lesión por sobreuso en deportistas jóvenes. Los padres o los niños que esperan alcanzar niveles de élite pueden optar por especializarse en un deporte desde el principio. Esto coloca fuerzas repetitivas en las mismas articulaciones y tejidos durante muchos años, lo que aumenta el riesgo de lesiones o malformaciones de por vida.

Más recientemente, los investigadores han comenzado a cuestionar si esta suposición es precisa. Los estudios han demostrado que practicar múltiples deportes para reducir la tensión en el cuerpo no solo previene las lesiones por uso excesivo, sino que también puede ser una estrategia efectiva para alcanzar niveles de élite.