LABORATORIO DE URGENCIAS

Ejercicio - Bioquímica Sanguínea
                      

                                           Sawala Guseh;Timoty Churchill;Ashish Yeri;Aaron Baggis et al

                                                                   Scientific Reports - Article number: 10831 (2020) 

                                                                                  Resumido por: Jasper Cantrell

Hoy en día, los beneficios para la salud del ejercicio parecen anunciarse en todas partes. Si bien es cierto que el ejercicio tiene muchos beneficios, rara vez explican cómo ayuda realmente. Los beneficios del ejercicio para la salud son bastante claros. De hecho, mejora varios factores de la vida, desde la salud cognitiva hasta los resultados del cáncer. También reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Las razones por las que esto sucede, sin embargo, no se entienden tan bien.
Muchos estudios ya han investigado cómo el ejercicio puede afectar los músculos, los huesos y el corazón. A menudo pasado por alto, la sangre es crítica en el transporte de varios factores por todo el cuerpo. Por lo tanto, cualquier cambio significativo en la sangre podría influir en cada parte del cuerpo, por lo que es interesante comprender cómo el ejercicio podría cambiar los componentes de la sangre.
La investigación ha reunido a un grupo de jóvenes voluntarios y los ha separado en grupos de ejercicio de intensidad moderada y alta clínicamente reconocidos. Planearon examinar más de mil trescientas proteínas en la sangre y cómo cambian antes y después del ejercicio para cada grupo. Curiosamente, hubo una diferencia notable entre los perfiles de proteínas en la sangre observados en el grupo de intensidad moderada frente al grupo de intensidad alta.
A través de la integración de los datos genéticos disponibles, estimamos los efectos del ejercicio agudo en los rasgos asociados al ejercicio y encontramos respuestas proteómicas que pueden contribuir a los efectos clínicos observados sobre la enfermedad arterial coronaria y la regulación de la presión arterial. En resumen, brindamos evidencia de apoyo de que el ejercicio de intensidad moderada y alta provoca diferentes respuestas de señalización, que el ejercicio puede actuar en parte de forma no celular de forma autónoma a través de las proteínas plasmáticas circulantes, y que la dinámica de las proteínas plasmáticas puede simular algunos de los efectos beneficiosos y adversos del ejercicio agudo.
Para el grupo de intensidad moderada, los cambios más notables se relacionaron con las proteínas involucradas con el crecimiento óseo y la recuperación de energía de las grasas. También hubo un aumento en las proteínas involucradas en el reclutamiento de células inmunitarias. El grupo de alta intensidad mostró un aumento notable de proteínas relacionadas con la salud neurológica. La proteína BDNF, que se cree que está asociada con la mejora del estado de ánimo y la memoria que viene con el ejercicio regular, fue de particular interés.

Sin embargo, no todo el ejercicio es bueno. Algunos estudios han relacionado el ejercicio de alta intensidad con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
En este estudio, las proteínas que se sabe que aumentan el riesgo de enfermedad arterial coronaria se elevaron en el grupo de alta intensidad. El grupo de intensidad moderada no mostró los mismos niveles de estos.

Este estudio respalda el creciente número de hallazgos que prueban cómo el ejercicio puede mejorar la salud general. Los hallazgos del grupo de alta intensidad fueron interesantes, ya que mostraron un aumento en las proteínas relacionadas con la salud neurológica y un mayor riesgo cardiovascular.Por el contrario, se sabe que el ejercicio moderado regular reduce el riesgo cardiovascular. Esto probablemente indica que se debe implementar un plan de ejercicio más equilibrado, en lugar de un plan regular de alta intensidad.

El grupo concluye: Estos datos respaldan el concepto de que el ejercicio puede conferir sus efectos beneficiosos y adversos al influir en las proteínas plasmáticas y la señalización a través de un mecanismo autónomo no celular.