Miscelaneas
Buenos Aires 01 de Diciembre del 2023
Inflamación en Bypass de Arteria Coronaria
Inflamación en Bypass de Arteria Coronaria
Alexander Ward; Gianni Angelini, Massimo Caputo; Mustafa Zakkar et al.
Cientific Reports; 10; 15133 (2020)
Resumido por: Jasper Cantrell
La cardiopatía isquémica (CI) es una de las principales causas de mortalidad en el Reino Unido y en todo el mundo1. La cirugía de revascularización coronaria (CABG) sigue siendo la intervención de referencia en presencia de enfermedad coronaria compleja, diabetes y función ventricular deficiente. La vena safena larga (VLS) es el conducto más utilizado en muchos pacientes; sin embargo, su uso se complica por tasas considerables de estenosis u oclusión tardía debido al desarrollo de hiperplasia de la íntima (HI) y aterosclerosis superpuesta. La HI es un proceso inflamatorio crónico que comienza con la activación de las células endoteliales (CE), seguida de la migración y proliferación de células del músculo liso (SMC) hacia la íntima, que luego se acompaña de alteraciones en la matriz extracelular (MEC). La inflamación vascular está regulada por intermediarios de señalización, incluido el factor nuclear-κB, NF-κB (p65), que desencadenan la expresión EC de quimiocinas como la proteína quimiotáctica de monocitos-1 (CCL2) y otras moléculas proinflamatorias.
La susceptibilidad de los vasos a los procesos inflamatorios puede estar relacionada, en parte, con el lecho vascular del que se originan y los tipos de entorno hemodinámico al que están expuestos crónicamente. Las CE venosas in situ se adaptan a niveles crónicos de tensión de corte baja y, después del injerto, quedan expuestas a tensiones de corte (definidas como fuerza/área de pared y medidas en dyn/cm2) hasta diez veces mayores en el sistema arterial.
Se sabe que la aparición aguda de mayores tasas de estrés cortante altera el fenotipo de la CE venosa; sin embargo, los mecanismos que sustentan esta respuesta no se han dilucidado completamente. Para obtener una mejor comprensión de los mecanismos moleculares intrínsecos que subyacen a las respuestas proinflamatorias de las venas al injerto, investigamos el impacto de los cambios agudos de cizallamiento en la activación de NF-κB y la respuesta de las vEC asociadas in vitro, ex vivo e in vivo. Una causa común de cardiopatía isquémica es la estenosis, también conocida como bloqueo de una arteria. El injerto de derivación de arteria coronaria se considera el tratamiento de elección para este problema. Esta cirugía injerta vasos sanguíneos sanos antes y después de la obstrucción, esencialmente evitando el problema. Desafortunadamente, los vasos sanguíneos injertados a veces se inflaman, lo que puede obstruir nuevamente el flujo sanguíneo.
Se cree que la causa de esta inflamación es la fuerza de corte relativamente alta que experimentan los nuevos vasos sanguíneos cuando se injertan. Cuando los vasos sanguíneos sanos se injertan en un área de alto flujo sanguíneo, las fuerzas de corte causan daño e inflamación. Luego, esta inflamación provoca una acumulación de tejido a medida que el injerto se remodela para resistir las fuerzas, lo que provoca una mayor restricción del flujo sanguíneo. El mecanismo de remodelación aún no se comprende completamente, pero un nuevo estudio de la Universidad de Bristol intentó investigarlo.
El estudio se centró en cómo cambiaban las señales inflamatorias en los vasos sanguíneos cuando se exponían a cambios en las fuerzas de corte. Examinaron las moléculas de señal inflamatoria NF-kB (regulador genético) y CCL2 (señal proinflamatoria) como marcadores en las células de los vasos sanguíneos in vitro, ex vivo e in vivo.
Comenzaron tomando injertos de vasos sanguíneos y exponiéndolos a una alta tensión de corte en el laboratorio. Vieron que el marcador de inflamación CCL2 aumentaba después de la exposición al estrés cortante y el factor de transcripción activado NF-kB. La inhibición de NF-kB redujo tanto la expresión de NF-kB activado como de CCL2, lo que infiere que NF-kB puede ser una señal ascendente en la respuesta de inflamación. El equipo vio los mismos resultados cuando examinaron células cardíacas in vitro y decidieron pasar a un análisis más amplio.
Investigaron los perfiles de expresión de proteínas de injertos de vasos sanguíneos expuestos a un estrés cortante alto o bajo. Los injertos expuestos a un alto estrés de cizallamiento nuevamente tuvieron una mayor activación de NF-kB y expresión de CCL2, las cuales se redujeron con un inhibidor de NF-kB.
Este estudio destacó el papel de NF-kB en el proceso de inflamación en los injertos de la cirugía de revascularización coronaria. Dado que la inhibición de NF-kB logró reducir las señales inflamatorias, esto podría conducir a una terapia posquirúrgica que podría reducir la reacción inflamatoria y aumentar la probabilidad de un resultado exitoso.
El estudio concluye: el WSS arterial agudo es responsable de la activación proinflamatoria temprana del LVG EC, un proceso regulado por la activación de NF-κB (p65), lo que resulta en una regulación positiva de los mediadores proinflamatorios y un mayor reclutamiento de monocitos, proporcionando así la primera evidencia de la participación mecanística de NF-κB en la inflamación inducida por cizallamiento en el endotelio del injerto venoso.