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Buenos Aires 01 de Junio del 2024

Inflamación Crónica y Molécula Ligada al Envejecimiento

 

 

 


Inflamación Crónica y Molécula Ligada al Envejecimiento


                                  
                                                                                  Anthony Covarrubias; Abhyjit Kale; Rosalba Perrone; Eric Verdin et al

                                                                                                                Nature Metabolism 2, 1265 – 1283 (2020)

 

 


Con el paso de los años, la disminución de los niveles de nicotinamida adenina dinucleótido (NAD) en los tejidos está relacionada con el envejecimiento y las enfermedades asociadas. Sin embargo, el mecanismo de esta disminución no está claro. La molécula nicotinamida adenina dinucleótido (ADN+) ha pasado de ser un actor en algunas vías bioquímicas a un sustrato crucial requerido por proteínas que ayudan a controlar la longevidad y el metabolismo. NAD+ se convirtió en el foco de una investigación que encontró que los niveles de la molécula disminuyen a medida que las personas envejecen y está relacionada con la neurodegeneración, el cáncer, la diabetes y otras enfermedades asociadas con el envejecimiento.
Un trabajo ha demostrado que la inflamación crónica puede reducir los niveles de NAD+. Las células senescentes son células que han dejado de dividirse y se han relacionado con el envejecimiento. A medida que aumenta el número de células senescentes, se activa una molécula llamada CD38 (ADP ribosa hidrolasa cíclica), lo que desencadena la degradación del NAD. CD38 se puede encontrar en la superficie de muchas células inmunitarias.
Vincular dos fenómenos que se han asociado por separado con el envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad es un interesante ojetivo. El hecho de que la disminución de NAD+ y la inflamación crónica estén entrelazadas proporciona una solución más holística y sistémica.
El enfoque del envejecimiento y el descubrimiento de los macrófagos CD38 como mediadores del vínculo entre ambos nos brindan un nuevo objetivo para las intervenciones terapéuticas".
Si bien se sabe que los niveles de NAD+ disminuyen a medida que avanza la edad, no se sabía si esa disminución se debía a que la producción de NAD+ estaba disminuyendo o si la molécula se estaba degradando; en otras palabras, si el problema fue con el suministro del grifo o con una fuga en el fregadero.
Los datos sugieren que, al menos en algunos casos, el problema se debe a la fuga del fregadero,
Datos preliminares indican que los niveles de NAD+ en algunos tejidos pueden restaurarse bloqueando la actividad de CD38 en animales viejos.
La suplementación será parte de la ecuación, pero llenar el fregadero sin solucionar la fuga será insuficiente para solucionar el problema.
Las células senescentes que dejan de dividirse porque han acumulado daños en su ADN, pueden liberar proteínas que promueven la inflamación, lo que se conoce como fenotipo secretor asociado a la senescencia (SASP).
Aunque la senescencia protegerá al cuerpo del cáncer al principio, debido a que las células dañadas en el ADN no pueden dividirse, a medida que estas células senescentes se acumulan, parece que las enfermedades, incluido el cáncer, comienzan a ser más probables.
Estas proteínas inflamatorias en el SASP inducen a los macrófagos a proliferar, expresar CD38 y degradar NAD+. Es un proceso de mala adaptación, pero los fármacos dirigidos al SASP o al CD38 pueden ofrecernos otra forma de afrontar la disminución de NAD+.