Miscelaneas
Buenos Aires 01 de Septiembre del 2024
Bacterias Intestinales Se Relacionan con Depresión
Bacterias Intestinales Se Relacionan con Depresión
Grégoire Chevalier;Eleni Siopi;Laure Guenin-Macé,Maud Pascal;Gérard Eberl;Pierre-Marie Liedo et al
(The Institut Pasteur)
Nature Communications, vol.11, Article:6363 (2020)
Resumido por: Carmen Leitch
La depresión es la principal causa de discapacidad en todo el mundo y afecta actualmente a más de 300 millones de personas. A pesar de su prevalencia y su considerable impacto económico, su fisiopatología sigue siendo muy debatida. Sin embargo, una mejor comprensión de los mecanismos que conducen a la depresión es un requisito previo para desarrollar estrategias terapéuticas eficientes. Sin embargo, desentrañar la fisiopatología de la depresión es un desafío, ya que los síndromes depresivos son heterogéneos y sus etiologías probablemente sean diversas. Los estudios experimentales y genéticos han arrojado varios mecanismos, incluidas las respuestas desadaptativas al estrés con desregulación del eje hipotálamo-hipofisario-adrenal (HPA), inflamación, neuroplasticidad reducida, disfunciones de circuitos y perturbación en los sistemas neuromoduladores, como los sistemas monoaminérgico y endocannabinoide (eCB).
Varios estudios convergen para indicar que las alteraciones del hipocampo son críticas en la patogénesis de la depresión. Por ejemplo, la pérdida de volumen del hipocampo es un sello distintivo de la depresión clínica. Asimismo, los estudios con roedores han demostrado que la depresión crónica inducida por estrés perjudica la neurogénesis del hipocampo adulto. Además, la neurogénesis hipocampal alterada da lugar a comportamientos similares a los depresivos en roedores, en parte porque la neurogénesis hipocampal amortigua la sobrereactividad del eje HPA en respuesta al estrés. En esa línea, los antidepresivos y las intervenciones antidepresivas alternativas estimulan la neurogénesis hipocampal adulta, que a su vez amortigua las respuestas al estrés y restablece el comportamiento normal. Por lo tanto, la neurogénesis hipocampal adulta se considera un factor causal importante y un marcador clave de la depresión, aunque todavía falta un vínculo causal directo en la depresión humana.
Los investigadores y los médicos llevan mucho tiempo buscando los mecanismos fisiológicos que subyacen a la depresión, un trastorno del estado de ánimo que se cree que afecta a decenas de millones de personas en todo el mundo. Si podemos comprender mejor la bioquímica del trastorno, será más fácil tratarlo de manera efectiva en más personas.
Se ha sugerido que la depresión puede estar relacionada con el microbioma intestinal, que ya se ha relacionado con muchos trastornos humanos diferentes. Las alteraciones en esta comunidad microbiana, cepas específicas de bacterias asociadas a enfermedades o la falta de diversidad se han relacionado con malos resultados de salud. Un desequilibrio en el microbioma intestinal se ha relacionado con conductas depresivas, debido a una reducción de algunos metabolitos llamados endocannabinoides.
Investigaciones recientes han determinado que el daño al microbioma intestinal está relacionado con trastornos del estado de ánimo; los científicos han descubierto que la eficacia de un antidepresivo llamado fluoxetina también podría estar relacionada con las bacterias intestinales.
Un experimento sencillo demostró que el vínculo entre los microbios intestinales y la depresión podría ser causal. Sorprendentemente, simplemente transferir la microbiota de un animal con trastornos del estado de ánimo a un animal con buena salud fue suficiente para provocar cambios bioquímicos y conferir comportamientos similares a los de la depresión en este último.
Los investigadores también pudieron demostrar que en un modelo animal de un trastorno del estado de ánimo, los niveles de tipos específicos de bacterias intestinales se reducen significativamente, y los niveles de cannabinoides endógenos (endocannabinoides) se reducen. Cuando el modelo animal fue expuesto a endocannabinoides, sus comportamientos que imitaban la depresión se detuvieron.
Este descubrimiento muestra el papel que desempeña la microbiota intestinal en el funcionamiento normal del cerebro.
Cuando el microbioma intestinal está desequilibrado, se pierden algunos lípidos que se consideran cruciales para el funcionamiento cerebral y surgen comportamientos depresivos. Es posible que algún día sea posible tratar algunas formas de depresión restableciendo el equilibrio del microbioma.
El estrés crónico puede conducir a la depresión, y otros trabajos han sugerido que puede estar relacionado con la señalización endocannabinoide. Las moléculas de endocannabinoides se unen a un receptor que se encuentra en el hipocampo (y otros lugares) que también se une a uno de los principales componentes psicoactivos de la marihuana, llamado THC.
En un modelo animal, cuando hay una falta de endocannabinoides en una región del cerebro llamada hipocampo, se producen conductas que imitan la depresión. Este estudio sugirió que los endocannabinoides pueden conectar la depresión y el microbioma intestinal.