Miscelaneas
Buenos Aires 01 de Septiembre del 2024
Microbios Intestinales, Dieta y Salud
Microbios Intestinales, Dieta y Salud
Francesco Asnicar; Sarah Berry; Ana Valdes; Long
Nguyen; Christofher Bonnet, Nicola Segata et al.
(King's College London and University of Trento).
Nature Medicine (2021), vol 27; 321-332
Resumido por: Carmen Leitch
Los avances en las tecnologías genéticas han revolucionado la investigación biomédica en los últimos años. Uno de ellos es el descubrimiento de que los seres humanos llevamos una enorme comunidad de microbios en nuestro intestino y que estos microorganismos son cruciales para nuestra salud y bienestar. Las herramientas genéticas han permitido a los científicos recoger muestras de heces de voluntarios humanos o modelos animales para identificar las especies microbianas en sus intestinos. Eso ha permitido a los investigadores relacionar ciertas características, como la falta de diversidad en la comunidad microbiana o cepas microbianas específicas con problemas de salud.
Los científicos han realizado un gran estudio de los microbiomas intestinales de las personas, sus dietas y los biomarcadores sanguíneos de la salud cardiometabólica. El trabajo reveló quince cepas microbianas específicas que están vinculadas a un menor riesgo de ciertos trastornos, quince vinculadas a un mayor riesgo y que los alimentos que consumen las personas están relacionados con los tipos de bacterias en sus intestinos. Las dietas ricas en determinados alimentos de origen vegetal también se asociaron con una reducción del riesgo de padecer algunas enfermedades, como la diabetes tipo 2, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.
Se encontraron nuevos microbios relacionados con alimentos específicos, así como con la salud metabólica. Dada la composición altamente personalizada del microbioma de cada individuo, la investigación sugiere que se podría modificar nuestro microbioma intestinal para optimizar nuestra salud eligiendo los mejores alimentos para nuestra biología única.
El trabajo utilizó datos de 1100 personas del Reino Unido y demostró que el microbioma humano estaba más estrechamente relacionado con los marcadores sanguíneos de enfermedades metabólicas que la genética. Una persona que portaba más bacterias llamadas Prevotella copri y Blastocystis en sus intestinos tenía más probabilidades de tener niveles saludables de azúcar en sangre después de una comida. En otros casos, se relacionaron microbios específicos con niveles más bajos de marcadores inflamatorios y grasa en la sangre. Cuando come, no solo está nutriendo su cuerpo, sino que también está alimentando a los billones de microbios que viven en su intestino.
También se descubrió que la composición del microbioma intestinal estaba asociada con ciertos alimentos y grupos de alimentos, nutrientes y la composición general de la dieta.
Los científicos identificaron marcadores de obesidad, intolerancia a la glucosa y enfermedad cardiovascular en el microbioma intestinal. Estos podrían ayudar a los médicos a diseñar planes nutricionales que puedan mejorar la salud del paciente.
Este trabajo se sumó a la evidencia de que las dietas basadas en plantas a menudo conducen a mejores resultados de salud, pero mostró que es importante elegir el tipo correcto de alimentos de origen vegetal. Las personas que comen altos niveles de alimentos de origen vegetal no procesados tenían más bacterias beneficiosas en sus intestinos, mientras que había niveles más altos de microbios "malos" en las personas que consumían alimentos de origen vegetal altamente procesados.
Los autores se sorprendieron al ver grupos tan grandes de lo que informalmente llamamos microbios "buenos" y "malos" que surgían de nuestro análisis y también es emocionante ver que los microbiólogos saben tan poco sobre muchos de estos microbios que ni siquiera se les ha dado nombre todavía. Esta es ahora un gran área de enfoque para nosotros, ya que creemos que puede abrir nuevos conocimientos en el futuro sobre cómo podríamos usar el microbioma intestinal como un objetivo modificable para mejorar el metabolismo y la salud humanos.