LABORATORIO DE URGENCIAS

Bacterias que Evaden Tratamiento Farmacológico

 
                                                                                                                                         
                                                                                                           Alexander Harms et al.
                                                                                              (Department of Biology of the BASP Centre University of Copenhagen) 

                                                                                                                            Journal Science - 2018

                                                                                                                       Resumido por: Carmen Leitch

No sólo la comunidad científica, sino también instituciones mundiales como las Naciones Unidas, están cada vez más preocupadas por las bacterias resistentes a los tratamientos estándar.
Las "superbacterias" resistentes a los medicamentos no son la única amenaza grave para la salud pública. Las infecciones bacterianas crónicas que evaden el tratamiento también afectan a muchas personas. Por ello, los científicos están buscando nuevas formas de explotar las debilidades de las bacterias y tratando de desarrollar nuevas estrategias de tratamiento.
Los investigadores han informado del descubrimiento de estrategias utilizadas por las bacterias para sobrevivir al tratamiento con antibióticos, denominadas acertadamente células persistentes. Una comprensión completa de este fenómeno ayudará al desarrollo de mejores tratamientos farmacológicos y podría iniciar potencialmente la creación de nuevos antibióticos que apuntarían a estas tenaces y patógenas bacterias persistentes.
Se han identificado nuevos mecanismos moleculares que ayudan a las bacterias a soportar y sobrevivir al tratamiento con antibióticos para que luego puedan causar infecciones que se vuelven recurrentes y crónicas. Estas infecciones pueden controlarse con regímenes terapéuticos típicos, pero vuelven a aparecer cuando el sistema inmunitario es vulnerable.
Esta sorprendente capacidad de recuperación se debe a menudo a la hibernación en un estado fisiológico llamado persistencia, en el que las bacterias son tolerantes a múltiples antibióticos y otros factores estresantes. Las células bacterianas pueden pasar a la persistencia activando programas fisiológicos específicos que literalmente desconectan procesos celulares importantes. Una vez que son persistentes, las bacterias pueden resistir incluso una terapia antibiótica de larga duración y pueden resucitar para causar infecciones recurrentes en cualquier momento después de que se abandone el tratamiento".
Con nuevas técnicas de detección se han revelado los fundamentos moleculares de varias cascadas celulares que impulsan la formación de persistentes bacterianos. Los científicos han podido confirmar lo que los científicos han pensado durante mucho tiempo, que la persistencia está muy relacionada con la latencia o el crecimiento lento. Por lo tanto, se pueden encontrar analogías con la persistencia bacteriana en la naturaleza, como los animales que entran en hibernación, lo que ralentiza el metabolismo durante los períodos en que su entorno no es ideal para la supervivencia. Otro ejemplo son las esporas resistentes y persistentes que muchos hongos y plantas producen para propagarse.

En un evento observado en muchos tipos diferentes de bacterias, un compuesto especial, conocido como "punto mágico", la molécula guanosina-tetrafosfato o ppGpp, regula las vías de latencia, lo que le otorga una función central en el fenómeno de la persistencia bacteriana.
Muchos de estos hallazgos se lograron en el Centro BASP y se espera que ayuden al desarrollo futuro de mejores estrategias de tratamiento farmacológico, o incluso a la eventual creación de nuevos antibióticos, un objetivo importante.