Miscelaneas

Buenos Aires 01 de Noviembre del 2024

Deterioro Cognitivo Después de un Accidente Cerebrovascular

 

 

Deterioro Cognitivo Después de un Accidente Cerebrovascular

Declaración Científica de lasAsociaciones Estadounidense del Corazón y Accidentes Cerebrovasculares

 

                                                   Nada El Husseini,MD; Irene L.Katzan,MD., MS., FAHA; Natalia S. Rost, MD., MPH,FAHA;
                                             Margaret Lehman Blake,Ph.D,CCC.-S.L.P.; Eeeseung Byun,N,Ph.D; Sarah T.Pendlebury,                                                   F.P.,D.Phil;Hugo J. Aparicio,MD.,M.P.H.; María J. Marquine,Ph.D; Rebecca F. Gottesman,
                                             MD.,Ph.D.,  FAHA; y Eric E. Smith, M.D.,M.P.H.,FAHA

                                                           Stroke, May 2023; Vol.54, Number 6 / https://doi.org/10.1161/STR.0000000000000430

 

 


Más de la mitad de las personas que sobreviven a un ataque cerebral manifiestan deterioro cognitivo en el plazo de un año; los exámenes pueden ayudar a detectar el deterioro cognitivo.
Más de la mitad de las personas que sobreviven a un ataque cerebral isquémico y hemorrágico pueden presentar deterioro cognitivo dentro del primer año posterior al ataque cerebral, y 1 de cada 3 presentan riesgo de sufrir demencia en el término de 5 años, según una nueva declaración científica de la American Heart Association con revisión por pares de la American Stroke Association, una división de la American Heart Association.
Una declaración científica de la American Heart Association es un análisis de expertos acerca de las investigaciones actuales, y puede tomarse como base para definir pautas futuras. Esta nueva declaración, recomienda realizar estudios de detección posteriores al ataque cerebral y adoptar un abordaje de atención integral e interdisciplinaria para brindar apoyo a quienes han sobrevivido a un ataque cerebral y presentan deterioro cognitivo.
El deterioro cognitivo es un problema de salud muy común, que a menudo no se informa ni diagnostica en su real medida  y frecuentemente afecta a quienes sobreviven a un ataque cerebral. En las personas que sobreviven a un ataque cerebral, el deterioro cognitivo debe evaluarse de manera sistemática, a fin de iniciar el tratamiento tan pronto como sea posible cuando aparecen signos.
Según la actualización estadística para 2023 de la American Heart Association, se estima que 9.4 millones de estadounidenses adultos informan haber sufrido un ataque cerebral; lo cual representa un 3.6% de la población adulta de los Estados Unidos.
El deterioro cognitivo puede presentarse tempranamente después de un ataque cerebral o años más tarde. Este deterioro después de un ataque cerebral va desde el deterioro leve hasta la demencia, y puede afectar numerosos aspectos de la vida ( la memoria, el pensamiento, la planificación, el lenguaje y la atención), como así también la capacidad de una persona para trabajar, conducir o vivir de manera independiente..
Los accidentes cerebrovasculares isquémicos, que son causados por una obstrucción en un vaso sanguíneo que irriga el cerebro, representan el 87% del total de estos episodios.
Los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos son sangrados en el cerebro que se producen cuando un vaso sanguíneo debilitado
Aproximadamente el 40% de las personas que sobreviven a un ataque cerebral presentan, durante el primer año posterior al episodio, un deterioro cognitivo que no reúne los criterios diagnósticos para considerarse demencia pero genera discapacidad física, trastornos del sueño, cambios en la conducta y en la personalidad, depresión y otros cambios neuropsicológicos. que igualmente afecta fuertemente su calidad de vida.
Hasta el 20% de las personas supervivientes a un ataque cerebral que experimentan un deterioro cognitivo leve recuperan completamente la función cognitiva, y es más probable que la recuperación cognitiva se dé dentro de los primeros seis meses posteriores al episodio.\

DIAGNOSTICO Y MANEJO DEL DETERIORO COGNITIVO DESPUES DE UN ATAQUE CEREBRAL.
Según la declaración científica, no existe una norma de calidad para la evaluación cognitiva después de un ataque cerebral. No obstante, existen algunos exámenes breves que se usan de manera generalizada para identificar el deterioro cognitivo tras un ataque cerebral: el mini examen de estado mental (Mini-Mental State Examination) y la evaluación cognitiva de Montreal.
Si bien la detección temprana durante la hospitalización inicial para el ataque cerebral es importante para la planificación de la atención inmediata, también es importante evaluar los cambios cognitivos que se manifiestan a lo largo del tiempo. Las personas supervivientes a un ataque cerebral que experimentan dificultades de origen desconocido con actividades cognitivas de la vida cotidiana, para seguir instrucciones relacionadas con el cuidado o proporcionar información confiable sobre sus antecedentes de salud pueden ser candidatas para profundizar los exámenes cognitivos. Cuando se detecta el deterioro cognitivo, se alienta a los profesionales de cuidados de salud a que evalúen el funcionamiento cotidiano de la persona afectada a través de exámenes neuropsicológicos que observan áreas de la función cerebral que afectan la conducta, y pueden proporcionar una imagen más completa de sus fortalezas y debilidades cognitivas.
Se alienta a los profesionales de atención médica a ofrecer a los pacientes y sus cuidadores orientación acerca de seguridad en el hogar, cómo reincorporarse al trabajo y volver a conducir después de un ataque cerebral. .
Suele necesitarse la colaboración interdisciplinaria entre profesionales de atención de la salud, como médicos, terapeutas del habla y el lenguaje, terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos y profesionales de enfermería para brindar atención y control óptimos a las personas que experimentan deterioro cognitivo después de un ataque cerebral.
La declaración sugiere que la rehabilitación cognitiva conductual y la actividad física pueden ayudar a mejorar las funciones cognitivas después de un ataque cerebral.
Prevenir otro ataque cerebral es una consideración clave para evitar que se empeore el deterioro cognitivo empeore tras el primer episodio. Esto incluye los tratamientos para los factores de riesgo de ataque cerebral: presión arterial alta, colesterol alto, diabetes tipo 2 y fibrilación auricular. El control de la presión arterial se asocia fuertemente con un menor riesgo de ataque cerebral recurrente y deterioro cognitivo leve.

NECESIDADES A FUTURO
Existen preguntas cuya respuesta aún se desconoce sobre cómo se produce el deterioro cognitivo después de un ataque cerebral, y cuál es la incidencia de factores no relacionados con el cerebro, como infecciones, debilidad y factores sociales.
Se necesita profundizar investigaciones para determinar las mejores prácticas en la evaluación cognitiva tras un ataque cerebral, incluido el desarrollo y uso de instrumentos de evaluación que tengan en cuenta factores demográficos, culturales y lingüísticos al determinar el funcionamiento “normal.
Quizás la necesidad más imperiosa sería desarrollar tratamientos que tengan en cuenta los aspectos culturales, para el deterioro cognitivo posterior al ataque cerebral. Esperamos ver ensayos clínicos con el alcance suficiente para evaluar diferentes técnicas, medicamentos y cambios en el estilo de vida en diversos grupos de pacientes, que ayuder a mejorar la función cognitiva..