LABORATORIO DE URGENCIAS

A lo largo de su vida, Ludwig van Beethoven (1770-1827 visitó gran cantidad de médicos para curar sus diversas dolencias físicas, como mala digestión, dolor abdominal crónico, cirrosis hepática, irritabilidad,  así como otros síndromes sin etiología demostrada, tales como alteraciones gastrointestinales, bronquiales, articulares y oculares.
Desde su fallecimiento, a los cincuenta y seis años de edad, han existido muchas especulaciones y estudios sobre las causas de sus múltiples dolencias y su muerte, pero no han conseguido determinar una patología sistémica para explicar al menos gran parte de sus síndromes.
En 2005, Estudios realizados en el Centro de Tratamiento Pfeiffer en Warrenville (Illinois) han revelado datos sobre las causas de su muerte. Los análisis de un mechón de su cabello y de un fragmento de su cráneo dieron como resultado la existencia de altas concentraciones de plomo, lo que indica que el compositor podría haber padecido saturnismo. Otras investigaciones plantean lo mismo y señalan que fue por el plomo de los vasos que usaba para beber y ello podría explicar los dolores estomacales que el compositor padecía desde los veinte años.
Los problemas estomacales y el cambio de personalidad que sufrió a los veinte años concuerdan con el diagnóstico de envenenamiento por plomo.​
La autopsia del cuerpo, otros hallazgos y los síntomas de su pérdida auditiva, hacen  suponer que el compositor debió haber padecido la enfermedad de Paget. Esta enfermedad esquelética, progresiva, se caracteriza por un aumento significativo de la remodelación ósea. Entre 30% y 50% de los pacientes con enfermedad de Paget, debido a la remodelación ósea del cráneo sufren pérdida de audición. Esto es causado por huesecillos anquilosados y/o compresión del nervio vestíbulo coclear.
Los primeros signos de pérdida auditiva de Beethoven aparecieron a la edad de 26 años y 10 años después estaba completamente sordo.
En 1812, a Beethoven (41 años) se le hizo una máscara viva que  muestra una formación pronunciada en la frente
En 1863, se exhuma el esqueleto de Beethoven, una fotografía del cráneo revela pómulos sorprendentemente irregulares y grandes y un casquete extraordinariamente denso y grueso.
Según un patólogo estadounidense, analizando diversos datos de la vida de Beethoven casi todo concuerda con la enfermedad de Paget.

                                                                                           Dr. Thomas Meißner 
                                                                                                           Médico – Preriodista Editor